Hacia
la Reforma Educativa
La Reforma Educativa es uno de los hechos
más importantes de finales del siglo XX en la vida política, educativa y
cultural de muchos países latinoamericanos. Es el resultado de un proceso
generado por los profundos cambios políticos, económicos, sociales, religiosos,
científicos, entre otros; que se conocen como tendencias de reforma a nivel
internacional. Esos cambios fueron el resultado de una presión social
creciente, que reveló el malestar de diversos grupos sociales a nivel nacional
y local, que comenzaron a cuestionar la legitimidad y eficacia del, en esos momentos,
actual orden mundial.
Si bien existen patrones de orientación
similares para los procesos de Reforma Educativa que se impulsan a escala
global; encontramos, en los diferentes países, especificidades que evidencian
un desarrollo desigual que les imprimen cualidades e identidades propias. Es, a
partir de ellas, que la educación puede lograr avances autónomos capaces de
influir en la formación del ser humano, siempre y cuando se reconozca que deben
ser abordadas desde cada contexto particular.
En Guatemala, “la Reforma Educativa se realiza en un contexto sociocultural,
socioeconómico, jurídico, político y educativo singular, de donde surgen
criterios orientadores, grandes preocupaciones y dimensiones temáticas,
demandas de organizaciones y sectores específicos” (Marco General de la
Transformación Curricular: 2003: 1).
“En
el marco sociocultural de la Reforma Educativa se destaca el contexto étnico,
cultural y lingüístico en que se desenvuelve como expresión de la diversidad
nacional, que es reconocida en la Constitución de la República (1985). Esa
conciencia de la diversidad cobró importancia desde 1990 cuando se desarrollan
diversas expresiones del movimiento maya cuyas demandas habían venido siendo
asumidas en un marco político contradictorio y con muchos obstáculos por el
Estado de Guatemala, por medio de la ratificación del convenio 169 sobre los
Pueblos Indígenas y Tribales, de la Organización Internacional del Trabajo OIT
(1994) y de la firma de los Acuerdos de Paz, particularmente el de Identidad y
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (1995)” (Marco General de la Transformación Curricular: 2003:1).
En el “contexto
socioeconómico, la Reforma Educativa debe responder a la necesidad de fortalecer
la producción, mejorar la calidad de vida, calificar la fuerza de trabajo,
favorecer el mejoramiento del empleo y de los niveles salariales y promover el
fortalecimiento del ambiente como expresión de una sólida conciencia ecológica”
(Marco General de la Transformación Curricular: 2003: 5).
Dentro del “marco jurídico - democrático del Estado guatemalteco, los Acuerdos de
Paz y el Convenio 169 son fuentes jurídicas para la formulación de políticas
educativas encaminadas al desarrollo de una cultura de paz centrada en el
ejercicio de la ciudadanía, de la negociación pacífica de los conflictos, del
liderazgo democrático, del respeto a los derechos humanos, políticos,
económicos, sociales, culturales y de solidaridad de los Pueblos y grupos
sociales del país” (Marco General de la Transformación Curricular: 2003:
5).
La educación se perfila como uno de los
factores decisivos. Para ello, desde la educación se debe impulsar el
fortalecimiento de la identidad cultural de cada uno de los Pueblos y la
afirmación de la identidad nacional. Asimismo, el reconocimiento y valoración
de Guatemala como Estado multiétnico, pluricultural y multilingüe, da
relevancia a la necesidad de reformar el sistema educativo y de transformar su
propuesta curricular, de manera que refleje la diversidad cultural, que
responda a las necesidades y demandas sociales de sus habitantes y que le
permita insertarse en el orden global con posibilidades de autodeterminación y
desarrollo equitativo.
Por lo tanto, la Reforma Educativa se
propone satisfacer la necesidad de un futuro mejor. Esto es, lograr una
sociedad pluralista, incluyente, solidaria, justa, participativa,
intercultural, pluricultural, multiétnica y multilingüe. Una sociedad en la que
todas las personas participen consciente y activamente en la construcción del
bien común y en el mejoramiento de la calidad de vida de cada ser humano y,
como consecuencia, de la de los pueblos sin discriminación alguna por razones
políticas, ideológicas, étnicas, sociales, culturales, lingüísticas y de
género.
Diseño
de Reforma Educativa
Después de la firma de los Acuerdos de Paz,
en diciembre de 1996, se creó la
Comisión Paritaria para la Reforma Educativa Copare, según Acuerdo Gubernativo 262-97 de fecha 20
de marzo de 1997. Esta comisión elaboró el Diseño de Reforma Educativa. El
equipo se conformó por cinco representantes de los pueblos indígenas y cinco representantes
del Gobierno. En julio de 1998 la Copare presentó el Diseño de Reforma
Educativa.
El 29 de octubre de 1997, para darle
continuidad al diseño de Reforma Educativa, se creó mediante Acuerdo
Gubernativo 148-97, la Comisión Consultiva para la Reforma Educativa -CCRE-, la
cual fue adscrita al Ministerio de Educación.
El Ministerio de Educación y la Comisión
Consultiva para la Reforma Educativa, realizaron en el año 2001 un ejercicio de
consulta en todo el país, mediante 329 diálogos municipales, 12 diálogos
zonales, 22 diálogos departamentales y 1 diálogo nacional. En ellos
participaron representantes de la sociedad civil, docentes, directivos y
autoridades de los diferentes niveles del Sistema Educativo.
Las conclusiones se plasmaron en el
documento “Diálogo y Consenso Nacional para la Reforma Educativa”, emitido en
marzo de 2001. La Reforma Educativa es un proceso político, cultural, técnico y
científico que se desarrolla de manera integral, gradual y permanente e implica
transformaciones profundas del Sistema Educativo, de la sociedad y del Estado.
El diseño de Reforma Educativa incluye cuatro ejes que de forma integrada
direccionan y orientan el proceso:
1. VIDA EN DEMOCRACIA
2. UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
3. DESARROLLO INTEGRAL Y SOSTENIBLE
4. CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Objetivos
de la Educación
·
Reflejar
y responder a las características, necesidades y aspiraciones de un país
multicultural, multilingüe y multiétnico, respetando, fortaleciendo y
enriqueciendo la identidad personal y la de sus Pueblos como sustento de unidad
en la diversidad.
·
Promover
una sólida formación técnica, científica y humanística como base fundamental
para la realización personal, el desempeño en el trabajo productivo, el
desarrollo de cada Pueblo y el desarrollo nacional.
·
Contribuir
a la sistematización de la tradición oral de las culturas de la nación como
base para el fortalecimiento endógeno, que favorezca el crecimiento propio y el
logro de relaciones exógenas positivas y provechosas.
·
Conocer,
rescatar, respetar, promover, crear y recrear las cualidades morales,
espirituales, éticas y estéticas de los Pueblos guatemaltecos.
·
Fortalecer
y desarrollar los valores, las actitudes de pluralismo y de respeto a la vida,
a las personas y a los Pueblos con sus diferencias individuales, sociales,
culturales, ideológicas, religiosas y políticas, así como promover e instituir
en el seno educativo los mecanismos para ello.
·
Infundir
el respeto y la práctica de los derechos humanos, la solidaridad, la vida en
democracia y cultura de paz, el uso responsable de la libertad y el
cumplimiento de las obligaciones, superando los intereses individuales en la
búsqueda del bien común.
·
Formar
una actitud crítica, creativa, propositiva y de sensibilidad social, para que
cada persona consciente de su realidad pasada y presente, participe en forma
activa, representativa y responsable en la búsqueda y aplicación de soluciones
justas a la problemática nacional.
·
Formar
capacidad de apropiación crítica y creativa del conocimiento de la ciencia y
tecnología indígena y occidental a favor del rescate de la preservación del
medio ambiente y del desarrollo integral sostenible.
·
Reflejar
y reproducir la multietnicidad del país en la estructura del sistema educativo,
desarrollando mecanismos de participación de los cuatro Pueblos guatemaltecos
en los diferentes niveles educativos.
·
Generar
y llevar a la práctica nuevos modelos educativos que respondan a las
necesidades de la sociedad y su paradigma de desarrollo.
Visión
de Nación
Guatemala es un estado multiétnico,
multicultural y multilingüe, que se está desarrollando como una nación justa,
democrática, pluralista y pacifista. Está cimentada en la riqueza de su
diversidad natural, social, étnica, cultural y lingüística y en la vivencia
permanente de valores para la convivencia y la consolidación de la cultura de
paz, en función del desarrollo equitativo y del bienestar personal y colectivo
de todas las guatemaltecas y los guatemaltecos.
Esta nación se organiza en el marco del
Estado de Derecho que promueve políticas y acciones orientadas a erradicar
estereotipos y prácticas culturales que han favorecido la discriminación. Para
el efecto se han derogado todas las leyes que tienen implicaciones
discriminatorias.
Es una nación en la cual todas las personas
gozan plenamente de los Derechos Humanos y del ejercicio de la libertad; se
respeta y fomenta el pluralismo; se impulsa el desarrollo sostenible
utilizando, adecuadamente, la ciencia y la tecnología. El imperio de la equidad
favorece el bienestar de sus habitantes y se reconoce a la educación como uno
de los medios fundamentales para alcanzar esos objetivos.
Condiciones
Necesarias para una Educación de Calidad
Escuela de calidad “es la que promueve el progreso de sus estudiantes en una amplia gama
de logros intelectuales, morales y emocionales, teniendo en cuenta su nivel
socioeconómico, su medio familiar y su aprendizaje previo. Un sistema escolar
eficaz es el que maximiza la capacidad de las escuelas para alcanzar esos
resultados” (Mortimore: 1998).
La eficacia no está en conseguir un buen
producto a partir de unas buenas condiciones de entrada, sino en hacer
progresar a todos los y las estudiantes a partir de sus circunstancias
personales. En este sentido conviene hacer énfasis en la calidad de los
procesos y evitar dar un valor absoluto a los productos obtenidos.
El Modelo Conceptual de Calidad Educativa
del MINEDUC, utiliza como fundamento básico el marco propuesto por UNESCO, de
acuerdo con el cual, la calidad de la educación:
Soporta
un enfoque basado en derechos. Siendo la educación un derecho humano, debe
soportar todos los derechos humanos.
Se basa en los cuatro pilares de “Educación para todos”: aprender a
conocer, aprender a hacer, aprender a convivir, aprender a ser (Delors, J., et
al:1996).
Visualiza al estudiante como un individuo,
miembro de una familia, miembro de una comunidad y ciudadano global y por tanto
educa para desarrollar individuos competentes en los cuatro roles.
Promueve y desarrolla los ideales para un
mundo sostenible: un mundo que es justo, con equidad y paz, en el cual los
individuos cuidan de su medio ambiente para contribuir a alcanzar una equidad
intergeneracional.
Toma en consideración los contextos
sociales, económicos y de entorno de un lugar particular y da forma al currículum
para reflejar estas condiciones únicas. La educación de calidad guarda
relevancia local y culturalmente apropiada. Se informa en el pasado (por
ejemplo, conocimiento y tradiciones indígenas), es relevante para el presente y
prepara al individuo para el futuro. Construye conocimientos, destrezas para la
vida, perspectivas, actitudes y valores. Provee las herramientas para
transformar las sociedades actuales en sociedades auto-sostenibles.
En ese Modelo se definen tres
tipos de condiciones para alcanzar la calidad educativa:
1.
Las condiciones estructurales que se establecen en el sistema educativo y
desarrollan las condiciones técnicas necesarias para asegurar la calidad,
incluyen:
Sistema
de aseguramiento de la calidad.
·
Aprendizajes
esperados (estándares) y currículum. Los estándares son los referentes que
operacionalizan las metas de la educación en criterios que pueden traducirse en
evaluaciones de desempeño de los estudiantes, son asimismo, los generadores del
Currículum Nacional Base. El currículum es la herramienta pedagógica que define
las competencias que los estudiantes deberán lograr para alcanzar los
aprendizajes esperados. Propone los lineamientos básicos que las diferentes
modalidades de entrega deben cumplir.
·
Sistema
de evaluación.
·
Formación
inicial de docentes.
·
Especificación
de modalidades de entrega pedagógica.
2.
Las condiciones específicas se establecen para el mejoramiento de la calidad en
el aula y parten de la reflexión sobre la práctica pedagógica, son orientadas a
fortalecer:
·
La
gestión escolar, que incluye estrategias para:
·
Fortalecer
la autonomía escolar
·
Proyecto
escolar
·
El
liderazgo pedagógico, que se concentra en:
·
Supervisión
·
Dirección
escolar
·
Proyectos
pedagógicos enfocados a mejorar el aprendizaje
·
Formación
de docentes en servicio.
3.
Los recursos y servicios de apoyo son proporcionados por unidades que apoyan el
proceso educativo:
·
Infraestructura
física.
·
Libros
de texto,
·
Bibliotecas
·
Tecnología,
·
Alimentación
escolar y otros.
El
Currículum Nacional Base (CNB)
Enfoque
El Currículum se centra en la persona
humana como ente promotor del desarrollo personal, del desarrollo social, de
las características culturales y de los procesos participativos que favorecen
la convivencia armónica. Hace énfasis en la valoración de la identidad
cultural, en la interculturalidad y en las estructuras organizativas para el
intercambio social en los centros y ámbitos educativos, de manera que las
interacciones entre los sujetos no solamente constituyen un ejercicio de
democracia participativa, sino fortalecen la interculturalidad.
En un enfoque que ve a la persona humana
como ser social que se transforma y se valoriza cuando se proyecta y participa
en la construcción del bienestar de otros y otras, la educación se orienta
hacia la formación integral de la misma y al desarrollo de sus
responsabilidades sociales, respetando las diferencias individuales y
atendiendo las necesidades educativas especiales. Parte del criterio que la
formación de la persona humana se construye en interacción con sus semejantes
durante el intercambio social y el desarrollo cultural.
Todo lo anterior conduce a una concepción
del aprendizaje como un proceso de elaboración, en el sentido de que el alumno
selecciona, organiza y transforma la información que recibe, estableciendo
relaciones entre dicha información y sus ideas o conocimientos previos que lo
conducen, necesariamente, a generar cambios en el significado de la experiencia.
Aprender, entonces, quiere decir que los y las estudiantes atribuyen al objeto
de aprendizaje un significado que se constituye en una representación mental
que se traduce en imágenes o proposiciones verbales, o bien elaboran una
especie de teoría o modelo mental como marco explicativo a dicho
conocimiento.[3] Esto permite desarrollar en los y las estudiantes habilidades
y destrezas en el manejo de información y en las diferentes formas de hacer
cosas; fomentar actitudes y vivenciar valores, es decir, competencias que
integran el saber ser, el saber hacer y estar consciente de por qué o para qué
se hace, respetando siempre las diferencias individuales.
En
consecuencia, para responder al desafío de los tiempos, el currículum deberá:
ü Propiciar oportunidades para que los y las
estudiantes del país desarrollen formas científicas de pensar y de actuar.
ü Establecer las bases que potencien las
capacidades de los y las estudiantes, con el fin de que se apropien de la
realidad y puedan formular explicaciones sobre la misma; especialmente,
prepararlos para que encuentren respuestas pertinentes a sus necesidades.
ü Orientar hacia una nueva relación docente -
conocimiento - estudiante en la cual el saber es construido y compartido por
los protagonistas; se parte de la apropiación de la realidad circundante que
conduce a una adecuada inserción social y al protagonismo a nivel local, de
país y del mundo.
ü Fomentar la investigación desde los
primeros años de vida escolar con la finalidad de que los y las estudiantes
adquieran las herramientas que les permitan ser agentes en la construcción del
conocimiento científico a partir de la búsqueda y sistematización de los
conocimientos propios de su comunidad y en el marco de su cultura.
Fundamentos
Desde el punto de vista filosófico se
considera al ser humano como el centro del proceso educativo. Se le concibe
como un ser social, con características e identidad propias y con capacidad
para transformar el mundo que le rodea, poseedor (a) de un profundo sentido de
solidaridad, de comprensión y de respeto por sí mismo (a) y por los y las demás
quien solamente “en compañía de sus
semejantes encuentra las condiciones necesarias para el desarrollo de su
conciencia, racionalidad y libertad.”, posee una personalidad que se
concreta en su identidad personal, familiar, comunitaria, étnica y nacional, es
capaz de interactuar con sus semejantes con miras al bien común para trascender
el aquí y el ahora y proyectarse al futuro.
Desde el punto de vista antropológico, el ser humano es creador
(a) y heredero (a) de su cultura, lo cual le permite construir su identidad a
través de la comunicación y del lenguaje en sus diversas expresiones.
Desde el punto de vista sociológico, se tiene en cuenta la
importancia de los espacios de interacción y socialización. La convivencia
humana se realiza en la interdependencia, la cooperación, la competencia y el
espíritu de responsabilidad y de solidaridad en un marco de respeto a sí mismo
y hacia los demás mediante el reconocimiento de los Derechos Humanos.
El fundamento psicobiológico plantea la necesidad de responder a la naturaleza de
los procesos de crecimiento y desarrollo físico, mental y emocional de los y
las estudiantes y a la necesidad de configurar una personalidad integrada
equilibrada y armónica. Coincidente con el desarrollo de la personalidad, el
aprendizaje es, también, un proceso de construcción y reconstrucción a partir
de las experiencias y conocimientos que el ser humano tiene con los objetos y
demás seres humanos en situaciones de interacción que le son significativas. La
significatividad durante estas situaciones de interacción se centra en la
capacidad del ser humano para reorganizar los nuevos y antiguos significados
propiciando así la modificación de la información recientemente adquirida y la
estructura preexistente.
De acuerdo con el fundamento pedagógico, la educación es un proceso
social, transformador y funcional que contribuye al desarrollo integral de la
persona; la hace competente y le permite transformar su realidad para mejorar
su calidad de vida. Dentro de dicho proceso, los y las estudiantes ocupan un
lugar central, se desarrollan valores, se refuerzan comportamientos, se
modifican actitudes y se potencian habilidades y destrezas que permiten a los y
las estudiantes identificar y resolver problemas. El papel del y de la docente
es el de mediar, facilitar, orientar, comunicar y administrar los procesos
educativos. Para ello, reproduce situaciones sociales dentro del aula y
mantiene a los y las estudiantes en constante contacto con su contexto
sociocultural. Es decir, se convierte en un vínculo estrecho entre escuela y
comunidad, entre docentes y padres de familia, así como entre la educación no
formal y la formal.
Principios
Para los propósitos del nuevo Currículum se
entiende por principios las proposiciones generales que se constituyen en
normas o ideas fundamentales que rigen toda la estructura curricular. De
acuerdo con los requerimientos que el país y el mundo hacen a la educación
guatemalteca y en correspondencia con los fundamentos, los principios del currículum
son los siguientes:
ü Equidad: Garantizar el respeto a las diferencias
individuales, sociales, culturales y étnicas, y promover la igualdad de
oportunidades para todos y todas.
ü Pertinencia: Asumir las dimensiones
personal y sociocultural de la persona humana y vincularlas a su entorno
inmediato (familia y comunidad local) y mediato (Pueblo, país, mundo). De esta
manera, el currículum asume un carácter multiétnico, pluricultural y
multilingüe.
ü Sostenibilidad: Promover el desarrollo
permanente de conocimientos, actitudes valores y destrezas para la
transformación de la realidad y así lograr el equilibrio entre el ser humano,
la naturaleza y la sociedad.
ü Participación y Compromiso Social:
Estimular la comunicación como acción y proceso de interlocución permanente
entre todos los sujetos curriculares para impulsar la participación, el
intercambio de ideas, aspiraciones y propuestas y mecanismos para afrontar y
resolver problemas. Junto con la participación, se encuentra el compromiso
social; es decir, la corresponsabilidad de los diversos actores educativos y
sociales en el proceso de construcción curricular. Ambos constituyen elementos
básicos de la vida democrática.
ü Pluralismo: Facilitar la existencia de una
situación plural diversa. En este sentido, debe entenderse como el conjunto de
valores y actitudes positivos ante las distintas formas de pensamiento y
manifestaciones de las culturas y sociedades.
Políticas
Son las directrices que rigen los distintos
procesos de desarrollo curricular, desde el establecimiento de los fundamentos,
hasta la evaluación de acuerdo con cada contexto particular de ejecución y en
cada nivel de concreción.
ü Fortalecimiento de los valores de respeto,
responsabilidad, solidaridad y honestidad entre otros, para la convivencia
democrática, la cultura de paz y la construcción ciudadana.
ü Impulso al desarrollo de cada pueblo y
comunidad lingüística, privilegiando las relaciones interculturales.
ü Promoción del bilingüismo y del multilingüismo
a favor del diálogo intercultural. Fomento de la igualdad de oportunidades de
las personas y de los Pueblos. Énfasis en la formación para la productividad y
la laboriosidad.
ü Impulso al desarrollo de la ciencia y la
tecnología.
ü Énfasis en la calidad educativa.
ü Establecimiento de la descentralización
curricular.
ü Atención a la población con necesidades
educativas especiales.
Fines
Son las razones finales, las grandes metas
o propósitos a los cuáles se orienta el proceso de Transformación Curricular y
la propia Reforma Educativa. Articulan de manera operativa los principios, las características
y las políticas del currículum.
ü El perfeccionamiento y desarrollo integral
de la persona y de los Pueblos del país.
ü El conocimiento, la valoración y el
desarrollo de las culturas del país y del mundo.
ü El fortalecimiento de la identidad y de la
autoestima personal, étnica, cultural y nacional.
ü El fomento de la convivencia pacífica entre
los Pueblos con base en la inclusión, la solidaridad, el respeto, el
enriquecimiento mutuo y la eliminación de la discriminación.
ü El reconocimiento de la familia como
génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de la
sociedad, como primera y permanente instancia educativa.
ü La formación para la participación y el
ejercicio democrático, la cultura de paz, el respeto y la defensa de la
democracia, el estado de derecho y los Derechos Humanos.
ü La transformación, resolución y prevención
de problemas mediante el análisis crítico de la realidad y el desarrollo del
conocimiento científico, técnico y tecnológico.
ü La interiorización de los valores de
respeto, responsabilidad, solidaridad y honestidad entre otros y el desarrollo
de actitudes y comportamientos éticos para la interacción responsable con el
medio natural, social y cultural.
ü El mejoramiento de la calidad de vida y el
abatimiento de la pobreza mediante el desarrollo de los Recursos Humanos.
Características del nuevo currículum
Son características del nuevo currículum,
las cualidades que lo definen y le dan un carácter distintivo frente a diversas
experiencias curriculares que se han tenido en el país. Tales características
son las siguientes:
ü Flexible. El nuevo currículum está diseñado de tal
modo que permite una amplia gama de adaptaciones y concreciones, según los
diferentes contextos en donde aplica. Por tanto, puede ser enriquecido,
ampliado o modificado, para hacerlo manejable en diferentes situaciones y contextos
sociales y culturales,
ü Perfectible. El nuevo currículum, es susceptible de ser
perfeccionado y mejorado. En consecuencia, puede corregirse y hasta
reformularse, de acuerdo con las situaciones cambiantes del país y del mundo,
para que responda permanentemente a la necesidad de la persona, de la sociedad
de los Pueblos y de la Nación.
ü Participativo. El nuevo currículum genera espacios para
la participación de los distintos sectores sociales y Pueblos del país, en la
toma de decisiones en distintos órdenes. El diálogo es la herramienta
fundamental en estos espacios, para propiciar el protagonismo personal y
social, el liderazgo propositivo y el logro de consensos. Permite,
particularmente, la participación de las y los estudiantes de manera que,
basándose en sus conocimientos y experiencias previos, desarrollen destrezas
para construir nuevos conocimientos, convirtiéndose así en los protagonistas de
sus propios aprendizajes.
ü Integral. La integración curricular se da en tres
dimensiones: las áreas curriculares, el proceso de enseñanza y el proceso de
aprendizaje. Se han organizado las diversas experiencias como un todo, tomando
la organización de las áreas con el propósito de promover la formación
intelectual, moral y emocional de los y las estudiantes. Para ello, las áreas
organizan sus contenidos particulares tomando como puntos focales las
Competencias Marco y los elementos contextualizadores aportados por los Ejes
del Currículum. Lo importante en este caso es recordar que el propósito
fundamental no es enseñar contenidos, sino formar seres humanos por medio de
ellos.
Componentes
del Currículum
El nuevo currículum está centrado en el ser
humano, organizado en competencias, ejes y áreas para el desarrollo de los
aprendizajes, considera el tipo de sociedad y de ser humano que se desea
formar, reflexiona y reorienta muchas de las prácticas de enseñanza y de
investigación, determina, en función de las necesidades del contexto
sociocultural y de los intereses de los y las estudiantes, la selección de las
competencias a desarrollar y las actividades a incluir en el proceso enseñanza
y aprendizaje.
Contenidos
Los contenidos conforman el conjunto de
saberes científicos, tecnológicos y culturales, que se constituyen en medios
que promueven el desarrollo integral de los y las estudiantes y se organizan en
conceptuales, procedimentales y actitudinales. Los contenidos declarativos se
refieren al “saber qué” y hacen referencia a hechos, datos y conceptos. Los contenidos procedimentales se refieren
al “saber cómo” y al “saber hacer”, y los contenidos actitudinales se refieren
al “saber ser” y se centran en valores y actitudes.
Si se tiene en cuenta que la herencia
cultural de la humanidad está contenida en las diversas culturas que han
aportado las formas de concebir la realidad y de modificarla, las fuentes de
los contenidos deben buscarse en las diferentes culturas, nacionales y
universales y en sus más recientes avances. Por esto se hace necesario destacar
la importancia de partir de la actividad y del contexto (cognición situada)
reconociendo que el aprendizaje es un proceso que lleva a los alumnos a formar
parte de una comunidad o de una cultura.
Por último, es a los y las estudiantes, que
corresponde realizar la integración de los elementos declarativos,
procedimentales y actitudinales que les permitan desarrollar sus
potencialidades en todas sus dimensiones y proyectarse en su entorno natural y
sociocultural en forma reflexiva, crítica, propositiva y creativa.
Competencias
Orientar la educación hacia el desarrollo
de competencias se convierte en una estrategia para formar personas capaces de
ejercer los derechos civiles y democráticos del ciudadano y ciudadana
contemporáneos, así como para participar en un mundo laboral que requiere, cada
vez más, amplios conocimientos.
En el modelo de currículum que nos ocupa,
se define la competencia como “la capacidad o disposición que ha desarrollado
una persona para afrontar y dar solución a problemas de la vida cotidiana y a
generar nuevos conocimientos”. Se fundamenta en la interacción de tres
elementos contribuyentes: el individuo, el área de conocimiento y el contexto.
Ser competente, más que poseer un conocimiento, es saber utilizarlo de manera
adecuada y flexible en nuevas situaciones.
En el currículum se establecen competencias
para cada uno de los niveles de la estructura del sistema educativo: Competencias Marco, Competencias de Ejes,
Competencias de Área y Competencias de grado o etapa. Además, para cada una
de las competencias de grado se incluyen los contenidos (declarativos,
procedimentales y actitudinales) y los indicadores de logro respectivos. A
continuación se describe cada una de las categorías mencionadas.
Competencias Marco: constituyen los grandes propósitos de la
educación y las metas a lograr en la formación de los guatemaltecos y las
guatemaltecas. Reflejan los aprendizajes de contenidos (declarativos,
procedimentales y actitudinales) ligados a realizaciones o desempeños que los y
las estudiantes deben manifestar y utilizar de manera pertinente y flexible en
situaciones nuevas y desconocidas, al egresar del Nivel Medio. En su estructura
se toman en cuenta tanto los saberes socioculturales de los Pueblos del país
como los saberes universales.
Competencias
de Eje: señalan los aprendizajes de contenidos conceptuales, procedimentales y
actitudinales ligados a realizaciones y desempeños que articulan el currículum
con los grandes problemas, expectativas y necesidades sociales; integrando, de
esta manera, las actividades escolares con las diversas dimensiones de la vida
cotidiana. Contribuyen a definir la pertinencia de los aprendizajes.
Competencias de Área y
Subárea: comprenden las
capacidades, habilidades, destrezas y actitudes que las y los estudiantes deben
lograr en las distintas áreas de las ciencias, las artes y la tecnología al
finalizar el nivel. Enfocan el desarrollo de aprendizajes que se basan en
contenidos de tipo declarativo, actitudinal y procedimental, estableciendo una
relación entre lo cognitivo y lo sociocultural.
Competencias
de Grado o Etapa: son realizaciones o desempeños en el diario quehacer del aula.
Van más allá de la memorización o de la rutina y se enfocan en el “Saber hacer”
derivado de un aprendizaje significativo.
Indicadores de Logro
Se refieren a la actuación, es decir, a la
utilización del conocimiento. Son comportamientos, manifestaciones, evidencias,
rasgos o conjunto de características observables del desempeño humano que,
gracias a una argumentación teórica bien fundamentada, permiten afirmar que
aquello previsto se ha alcanzado.
Competencias Básicas para la
Vida
Ser competente supone que el individuo
resuelva de modo efectivo situaciones que tienen un grado de complejidad, para
lo que es capaz de movilizar eficazmente los recursos pertinentes (propios o
saber buscar los ajenos). Las competencias integran, de modo holístico, además
de la dimensión cognitiva, procedimientos y actitudes. Más que un saber dado,
integran u orquestan los saberes que son pertinentes en una determinada
situación, y se construyen tanto en la formación como en la vida diaria.
Para ser consideradas competencias básicas
para la vida, deben servir para lograr resultados de valor a nivel social e
individual; deben ser instrumentalmente relevantes para satisfacer demandas de
diversos contextos y necesarias para todas las personas, y se desarrollan a lo
largo de toda la vida.
Se refiere a un conjunto de capacidades
(conocimientos, habilidades y actitudes) necesarias e imprescindibles para
realizarse personalmente e integrarse socialmente en orden a tener un bienestar
personal y social. Van más allá de las competencias académicas, aun cuando se
tenga que trabajar a partir de ellas.
El enfoque de competencias en educación se
inscribe dentro de la concepción del aprendizaje permanente, a lo largo de la
vida. Ni comienza en la escuela ni termina después del nivel diversificado. Se
prosigue su grado de desarrollo en el mundo cotidiano, en el ámbito laboral y
en la universidad. Las competencias para la vida forman parte de las
“competencias transversales” o genéricas, junto con las competencias
específicas de cada área curricular o disciplina y las profesionales.
Para
reforzar el tema de las competencias le invito a ver el siguiente video… oprima
el link que aparece abajo y automáticamente abrirá otra ventana para verlo.
Referencias: